10 DE JUNIO DEL 2021
EN UN SOLAR
DE AMAPOLAS
Nº DE PAGINAS: 118
EDITORIAL: Independently Published
ENCUADERNACIÓN: tapa blanda
ISBN: 978-87-16735-56-9
SINOPSIS
No todos los comienzos en la
vida son sencillos, a algunas semillas les lleva mucho tiempo florecer. La infancia
se tiene como una época feliz por defecto, pero muchos niños viven en su interior
luchas invisibles que no dejan enraizar la felicidad. Contado entre el verso y
la prosa, este es el principio de mis historia, y puede que también de la tuya.
La de una flor sensible que
buscaba, sin encontrarlo, un lugar en el mundo. Una pequeña amapola que creció
en un solar y que para florecer tuvo que pasar por todas las estaciones.
OPINIÓN PERSONAL
Hoy os traigo una colaboración
con la autora, que se puso en contacto conmigo para ofrecerme el ejemplar, y sin
dudarlo lo acepte, ya que me encanta este tipo de prosa moderna.
En sus escritos, se reflejan
las diferentes etapas por las que ha pasado la autora. Todos y cada uno tanto buenos
y malos, en los cuales muchas veces me he sentido reflejado.
Os voy a dejar uno de ellos
que me ha llegado muy adentro:
BUENAS NOCHES
No
encuentro en mi memoria el momento exacto de aquella despedida. El tiempo por
entonces se me coloreó difuso y etéreo. Como si no pasara de mí, como si a
veces se detuviera demasiado y otras fuese tan rápido que no podía seguirlo.
Cuando
vivías, cuando tu presencia aún habitaba mi universo infantil, solías darme un
abrazo de buenas noches. Creo que lo habría olvidado si no hubiera sido porque
no dejaste que lo hiciera.
El
día de tu partida me debiste dejar una puerta abierta por la que regresar. Esa
noche fue la primera vez.
Años
más tarde investigué sobre la parálisis del sueño. Quizás era eso lo que me
sucedía cuando sentía ese peso sobre mi pecho.
Tumbada
boca arriba, trataba de conciliar el sueño. Solo tenia nueve años, acababa de
perderte y comencé a gastar dos horas vacías hasta que el cansancio me vencía.
Esas dos horas que durante años se llenarían de pensamientos irracionales,
miedos incurables y ansiedad generalizada. Y muchas lágrimas.
Esa
noche sentí que me abrazabas. No lo sentí como algo incómodo ni terrorífico.
Mis brazos podían moverse, también mis piernas, y lo que presionaba mi pecho
era cálido como una hoguera. Era reconfortante, familiar, era nuestro.
Después
llegarían tus caricias en el pelo, cuando te sentabas a los pies de mi cama,
quizás para vigilar mi sueño, o cuando agarrabas mi mano. Ese frío caliente que
eran tus abrazos cuando lloraba con amargura porque no sabía cómo vivir sin ti.
Y
yo, te decía, solo en mi cabeza, “Buenas noches papá, puedes irte, ya estoy
mejor”.
Nunca
tuve miedo de que estuvieses a mi lado aunque yo no pudiera verte, tenía medio
de que nunca volviera.
Así que os los recomiendo 100x100.
Mi puntuación para este libro es de:
PUNTUACIÓN: 💥💥💥💥/ 💥💥💥💥💥
Laura Garcia Martin (@laurylectora46) • Fotos y videos de Instagram
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